domingo, 22 de febrero de 2009

Mediodía

Voy por el huerto
sin recordar si alguna vez estuve afuera,

todo cuarto es un huerto
todo monólogo un diálogo interior.

El cielo es de oro, hipnotiza:
No interrumpir la ceremonia
No evocar otras resonancias.
Las frutas están inmaduras, jóvenes aún
se desprenden con facilidad:
sobre las ramas minúsculas el aroma es extenuante.
Soy un pájaro: (desciendo, vuelvo a subir, veo cadáveres, miles
de agujeros irrumpen su armonía).
Los gusanos construyen la posibilidad de narrar.
Desde el pozo
las mariposas negras
se espantan (huyen, se chocan con los vidrios).
Mi abuela repite una y otra vez: "Son ellas".
Las flores aún sin catalogar
sobre los restos recuperados.
No habrá posibilidad de antología:
Todas las imágenes están en blanco y negro.
Continúa la guerra,
siguen apareciendo
más cadáveres entre las plantas.

0 comentarios:

Publicar un comentario