jueves, 19 de febrero de 2009

EL ÚLTIMO VAMPIRO

...Vi al último de los vampiros sentado
bebiendo una cerveza
en la soledad
de un espejo que no lo reflejaba,
como si nada importara más que volar sobre la ciudad,
pintar en las paredes de los parques las tarántulas y los murciélagos
de la firma y el renombre,
dejar en las vecindades trozos de piel de los hombres lobos,
o tal vez,
anunciar entre comerciales los descuentos del pan y de la leche de caja
de algunos supermercados locales

y al verlo suspiré
tan sólo para matar el silencio de la noche.

El vampiro
y su eternidad frente al zumbido de las moscas de la barra,
tirado en aquella hora como un plátano falso
de telenovela asiática,
el bajo presupuesto de sus colmillos made in china,
solitario y artificial,
menguando fuera de su féretro subterráneo
con el grillo de la conciencia apuntando en su sombra muerta
el calor del amanecer próximo,
no valía lo que la momia
lo que el zombie con sus balbuceos misteriosos.

Aquel vampiro,
como un cadáver picoteado por los buitres de las edades,
me recordó a mí mismo cuando de niño
imaginaba que la catsup desparramada sobre el almuerzo
y sobre el uniforme a cuadros,
podría ser la sangre de algún extraño e indefenso
alarido


De : Victor Ibarra Chávez
saturacionx.blogspot.com

2 comentarios:

Victoria Palacios dijo...

Ya que está muerto podríamos dejar que se pudra del todo, tal vez los hongos que desprenda crecen entre los escombros...

Acuarius dijo...

Saludos a todos, y mucha LuZ para los aquí presentes, algo que en tiempos de crisis viene fenomenal ;)

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